Adicción a internet gana terreno entre los usuarios paceños

Salas de Internet en Bolivia.

Aún no es motivo de consultas, pero los psiquiatras la detectan más.

En la oficina y en la casa; de día y de noche, siempre está conectado. Cuando no hay servicio, se pone irritable; si está lento, ansioso. Así es un adicto.

“Mi hijo está 24 horas conectado a internet, cómo puede ser posible. ¡Es un adicto!”, protesta Juan Candia, a propósito del comportamiento de su hijo Hugo, de 26 años, quien pasa largas horas del día y parte de la noche, entre juegos y redes sociales de internet.

Si bien en la comunidad científica aún no hay consenso en torno a que el uso excesivo de la red pudiera ser una patología, lo cierto es que en las sociedades actuales aparece una condición propia de estos tiempos y que algunos especialistas han denominado “adicción a internet”.

Según el presidente de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría y director del Centro de Rehabilitación de Salud Mental San Juan de Dios de La Paz, Fernando Garitano, en esta ciudad ya hay personas que sufren “adicción a internet”, por el uso compulsivo que hacen de los juegos, las redes sociales y la web.

En su experiencia profesional, este psiquiatra ha reconocido varios casos de esta condición; sin embargo, siempre asociados a otras patologías, por ejemplo a depresión y ansiedad. Es decir, las personas acuden a un psiquiatra o psicólogo por otros problemas, pero el especialista advierte que su paciente sufre, además, de adicción a internet.

“Si una persona está un tiempo excesivo conectada a una máquina con internet, ya de por sí se detecta que algo está pasando, que es de naturaleza adictiva, porque está descuidando otras actividades (colegio, trabajo, familia y otros), al igual que el alcohólico o el fumador. Su vida normal está sufriendo una alteración”, explica el especialista.

Pero así como ocurre con otros adictos, apunta Garitano, las personas no reconocen que estar mucho tiempo conectado a internet (por otra razón que no sea trabajo) pueda ser un problema.

“Si de por sí es difícil que una persona admita que su consumo de alcohol o cigarrillo es una enfermedad, más difícil es que se vea en el uso de internet algún riesgo o forma de patología psicológica”, explica el doctor.

El perfil del adicto

De acuerdo con Garitano, esta condición afecta más a niños, adolescentes, desempleados y personas que trabajan con la red. Cuando el entorno familiar y la vida cotidiana sufren alteraciones por el hábito de estar siempre frente al ordenador, entonces hay un problema, apunta.

Explica que quienes sufren de adicción se muestran irritables cuando la red “se cuelga” en su casa, por lo que salen inmediatamente a la calle a buscar el servicio; sienten impaciencia por la lentitud de la conexión .

Según la Asociación Española para la Prevención y el Tratamiento de la Adicción a Internet, ésta puede tener síntomas psicológicos como físicos.

Entre los primeros: hay un estado de vacío cuando no se está en la computadora, incapacidad de controlar el tiempo en estas máquinas; entre los segundos: el síndrome del túnel carpiano, migrañas, dolores de espalda, alteraciones del sueño y de la alimentación.

Internet en Bolivia

Bolivia se encuentra en el último lugar de la región en acceso a internet. Según datos de ENTEL, citados por ANF en abril pasado, sólo un 8% de los bolivianos tiene acceso a la red virtual

Pero los especialistas apuntan que lo importante en la adicción no es la actividad específica que genera la dependencia, sino la relación que se tiene con ella, es decir, cuando no se la puede controlar.

Fuente Página Siete